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Izquierda Unida apuesta por “acabar con el euro-bipartidismo” y devolver Europa a los ciudadanos

La diputada autonómica por Izquierda Unida Marina Albiol, número 4 en la lista de la formación para las próximas elecciones europeas, ha estado hoy en Villena, donde ha destacado la “necesidad de dar un giro radical a las políticas de la troika y romper el euro-bipartidismo, que nos ha traído la Europa de los mercaderes, el paro, los desahucios y la pobreza”.
Para Albiol, Europa funciona “de un modo absolutamente antidemocrático y al servicio de la Troika, el Banco Central Europeo o el FMI, es decir, en contra de los ciudadanos y a favor de los ricos y poderosos”. Por ello, IU, que concurre a las europeas junto a otros partidos y fuerzas de la izquierda social, apuesta por “plantar cara el euro-bipartidismo, ya que los bloques en los que se integran PP y PSOE, conservadores y socialdemócratas, coinciden en el 80% de las votaciones, apoyando juntos tratados, recortes o presupuestos que se traducen en recortes económicos y de derechos para los ciudadanos”.

Convencidos de “multiplicar” su presencia en el próximo Parlamento Europeo –los sondeos en España les dan 9 eurodiputados por los 2 actuales, al igual que sucede en muchos países europeos–, quieren llevar a Bruselas una voz “contra la privatización de la sanidad, contra los recortes en educación, contra los copagos en dependencia, y a favor de la industria tradicional, la gestión correcta de los residuos, el control público y sostenible del agua, las infraestructuras como vertebradoras del territorio –priorizando los trenes de cercanías y regionales por delante de la Alta Velocidad– y una Política Agraria Común al “servicio de los pequeños agricultores y ganaderos y no de los grandes terratenientes como la Duquesa de Alba, que es quien más ayudas de la UE recibe en España”.

Marina Albiol pedía a la ciudadanía que “apueste por la izquierda alternativa y deje ver en las urnas –además de en la calle, como el pasado 22M– que queremos otra Europa, una Europa que piense en los ciudadanos y no en los mercados. Siempre se ha visto la UE como algo lejano y que no nos afecta, pero a golpe de recortes cada día entendemos mejor cómo las decisiones que los poderosos toman en la UE nos afectan y condicionan nuestro presente y nuestro futuro, y ha llegado el momento de luchar contra ellos y plantarles cara, también en las instituciones”, concluía.

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